Prevención de Riesgos Laborales en la oficina. Consejos para evitar lesiones

Muchos de nosotros trabajamos sentados delante de un ordenador durante largas horas. Este trabajo apenas conlleva un desempeño de actividad física, aunque sí desarrollamos algunos movimientos para utilizar el ratón o teclear.

La cuestión es que, a pesar de no ser un trabajo corporal, muchas personas se ven afectadas por dolores musculares, tendinitis, contracturas y molestias similares. Por ello, en esta ocasión queremos dar a conocer algunos remedios preventivos para no sufrir lesiones en nuestras jornadas laborales de oficina.

Una adecuada disposición de nuestro mobiliario de oficina, el correcto uso del teclado y el ratón o una buena iluminación son algunos de los factores imprescindibles para trabajar con comodidad y evitar lesiones derivadas de un mal uso de estos elementos o de mantener posturas incorrectas.

Para saber como actuar, te enseñamos en nuestro curso de prevención de riesgos laborales

NORMAS A SEGUIR

1. La silla, tu mejor aliada: ajusta su altura hasta colocar tus brazos y tu cuerpo de forma alineada. Las extremidades deben formar un ángulo de flexión con el codo que debe ser superior a 90º. El asiento de trabajo deberá ser estable, proporcionando al usuario libertad de movimiento, procurándole una postura confortable.

2. Utiliza un apoyabrazos si lo necesitas: no es obligatorio, aunque se trata de un elemento importante para aquellas tareas que requieren de una gran precisión de la mano, o bien en aquellos trabajos donde no necesitan mucho movimiento. Su longitud debe permitir el apoyo del antebrazo y del canto de la mano.

3. Apoya los pies en el suelo: una vez hayas ajustado la altura de la silla, debes poner los pies en el suelo apoyando las plantas de los mismos de forma completa y de manera que las piernas formen un ángulo de 90º. En ese momento, tendrás una postura correcta para empezar tu jornada laboral.

4. Máxima limpieza y espacio suficiente en tu mesa de trabajo: evita el almacenamiento de materiales que te impidan trabajar con fluidez y comodidad. Las dimensiones de la mesa deben ser aptas para poder colocar con holgura las herramientas de trabajado, aunque se debe disponer únicamente de las imprescindibles para desarrollar las tareas diarias. Además, el espacio entre tablero y suelo debe ser el suficiente para permitir a los trabajadores tener las piernas en una posición cómoda.

5. Busca una zona de alcance cómoda: si tienes los elementos de tu alrededor dispuestos de forma correcta, tus brazos y tu tronco no realizarán movimientos forzados y tu espalda no sufrirá las consecuencias.

6. Utiliza un reposapiés si lo necesitas: no es un elemento obligatorio, aunque sí recomendable en función de las características de cada persona. Se requerirá su uso cuando los pies del trabajador no lleguen al suelo, siempre y cuando se hayan seguido las directrices de los puntos anteriores.

7. Realiza pausas a lo largo de la jornada laboral y aprovecha para hacer pequeños estiramientos: para evitar posibles lesiones y mejorar los hábitos posturales, podemos realizar diferentes ejercicios durante el día que nos ayuden a mantener una posición correcta en nuestra oficina.

8. Ilumina tu centro de trabajo de forma correcta: para evitar síntomas como la fatiga visual o el dolor de cabeza, un buen sistema de iluminación puede ser de gran utilidad.

9. Coloca correctamente tu pantalla: debe ser legible desde cualquier ángulo de visión, y deben estar colocas de forma perpendicular a las ventanas y en general a todas las fuentes de luz.

10. Mantén una buena temperatura: la temperatura de la oficina siempre suele provocar conflictos entre los empleados. Se recomienda mantener unos valores termo higrométricos ubicados entre los 20 y los 24º en invierno, y entre los 23 y los 26º en verano.

11. Favorece el trabajo en equipo: a la hora de diseñar un espacio de trabajo, es mejor idear espacios que favorezcan las tareas en grupo frente a los individualizados.

12. Evita encoger el hombro y/o cuello cuando hables por teléfono: suele ser una postura bastante utilizada por los trabajadores, lo que nos puede afectar a nuestro organismo. Ten un papel a mano para apuntar lo que necesites y evitarás lesiones. Se debe estudiar la posibilidad de utilizar auriculares en aquellas tareas en las que se habla por teléfono a la vez que se trabaja y en función del número de horas que se utiliza.

13. Combate con alternancia de tareas la fatiga postural, visual y mental: las dolencias anteriormente citadas pueden aparecer aunque se sigan todos estos consejos. Para evitarla, alterna el hecho de estar sentado con alguna tarea que puedas realizar de pie o caminando.